Disfrazado de redención de la patria, el antiintelectualismo en boga parece perseguir sobre todo un objetivo: desbrozar el horizonte para que las ensoñaciones de transformación del régimen prosperen sin que las estorbe el pensamiento crítico. También, claro, puede ser que ese objetivo no exista, y que todo sea fruto de la mera estupidez y de la santurronería de quienes detentan el poder político desde 2018. O puede que sólo sean sus ansias de revancha. O, incluso, cabe la posibilidad de que todo sea alarde para la exhibición de la supuesta fuerza moral del régimen y de su líder: el crimen y el horror podrán seguir campeando, ¡pero, miren, los científicos corruptos no se nos van a escapar!
Como sea, lo que se quiere hacer ver es que nada detendrá a esa podadora todoterreno llamada honestidad. Por lo mismo, será sensacional ver que se cumpla el empeño del escritor Guillermo Sheridan, quien ha anunciado que, en nombre de esa honestidad ensalzada todos los días desde Palacio Nacional, hará lo que le corresponde como integrante del Sistema Nacional de Investigadores para que esa institución expulse al Fiscal General de la República, plagiario consuetudinario y por tanto indigno de formar parte de la comunidad científica (a la que, curiosamente, le ha dado por perseguir). Es ejemplar, la decisión de Sheridan. Y él es un valiente. Ha preguntado quién se sumará a su causa, y eso quisiera yo saber: ¿qué artistas, científicos y pensadores, con actos y no nomás con firmitas o con meras declaraciones, se aventarán también ese tiro, en nombre de la honestidad, pero también de la inteligencia de este país?
Punto y aparte. Ésta es, más o menos, la ocasión número mil veinte en que he podido encontrarme con los lectores de Mural en esta esquina. Desde febrero de 2002. Por ello, quiero agradecer a mis editores, que me publicaron con esmero todas estas semanas: Karla, Mireya, José Armando, Sandra, Álvaro, Rebeca. Y quiero agradecer a mi periódico, mi casa, que me ha alojado todos estos años, siempre brindándome absoluta libertad y respeto irrestricto a mis pareceres. Ahora voy a tener otra habitación en esta casa: a partir de este domingo me voy a las páginas de Opinión. ¡Allá nos vemos!
J. I. Carranza
Mural, 30 de septiembre de 2021.