¿A quién le importa el Fondo de Cultura Económica? No se tome como una pregunta cínica, en el sentido en que acaso podrían hacérsela quienes, en la llamada «Cuarta Transformación», empezando por su líder, vean esa institución como una monserga que no compite con las prioridades más evidentes del desastroso presente mexicano: ¿a quién le importa una editorial, cuando hay tantas cosas más urgentes que atender? Más bien es una pregunta cándida, de ésas que a veces parece no tener sentido plantearse, saturada como está nuestra percepción con conjeturas retorcidas que por lo general no llevan a ningún lado. Pero, a la vista de los hechos, y en previsión de las consecuencias que ya están teniendo, acaso convenga empezar por el candor: ¿a quién, realmente, en este país, le preocupa el Fondo, y qué tendría que estar haciéndose por salvarlo?

No es de extrañar que el responsable impuesto por el Presidente al frente del Fondo piense lo que piensa. La última, ya sabemos, es su entendimiento del papel que el Fondo juega en el plano internacional, con su negativa a participar en la feria del libro de Fráncfort. Según él, no se acudirá a hacer negocios ahí porque no hay nada que ofrecer. Ya editores y escritores han repelado contra esa posición, que se cae solita. Pero, más allá de esas reacciones, habría que pensar qué sigue, porque una cosa es desahogar la rabia en tuits, y otra serenarse y ver qué se hará para corregir el rumbo. Yo me pregunto, por ejemplo, si en la próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara llegará a ser tema la suerte del Fondo: si los intelectuales (en la academia y fuera de ella) y la industria editorial, así como las autoridades culturales, aprovecharán la ocasión para ocuparse de esa suerte. ¿Y los legisladores, tendrán algo que decir al respecto? ¿Y los lectores?

Taibo también fue noticia estos días por criticar feamente a Morena. Dado que al Presidente lo encoleriza toda discrepancia, ¿será que lo echa de una buena vez? He ahí otra conjetura, quizás desbalagada, de las que nos surte en abundancia esta administración veleidosa. Mientras, la pregunta ahí está. Y mientras, también, el Fondo, como el país entero, sigue hundiéndose.

 

J.I. Carranza

Mural, 1 de agosto de 2019